miércoles, 19 de agosto de 2009


(por petición expresa del sureño, se le ha permitido repetir su performance pictórica, de ahí el cambio de cuadro)

Con gran expectación observaron todos cómo el entrañable personaje se disponía a hacer una demostración de su talento. Se situó frente a un muro y a sus espaldas se formó un corro de espectadores en forma de semicírculo. Se escuchaban susurros entre el tumulto:
-Le llamaban Penone, pero el rehusó de dicho nombre para que no lo confundiesen con el artista povera
-Mirad, mirad, está preparando su pincel. ¡Qué afortunados somos de estar aquí!
-Ojalá estuviera mi señora para verlo...





Y así comenzó lo que el artista denominó su "danza del amor pictórico". Con un suave contoneo pélvico y con los brazos abiertos en cruz, en el muro comenzaron a aparecer briosas y ágiles pinceladas. El público contemplaba hipnotizado la destreza del "divino" y cómo sutiles matizes surgían en la roca componiendo una sugerente imagen.







-Santo Durero! este hombre es un auténtico genio!
Las alabanzas se sucedían ante tan conmovedor espectáculo.
Drawall gritó:
-Maestro, cuál es tu secreto?
Y el genio sureño respondió sin girarse, pues aún seguía pintado:
-Pintar siempre lo que me sale del rabo, querido amigo.
Al terminar se giró hacia el público dejando a la vista la obra final.
Y fue así como. en un abrir y cerrar de prepucio, el entrañable sureño realizó una obra maestra.

EL DEL PINCEL DIESTRO

En las sureñas regiones desérticas un ser divino repartía felicidad y belleza a entre todos los habitantes. Su fama era legendaria y se le conocía como "el del pincel diestro". No tardó mucho Drawall en encontrarse con este gran hombre. Mientras paseaba tranquilamente junto con Mordacia por el pequeño pueblo de albero y retama, vieron un gran tumulto y ambos se acercaron a ver que acontecía. Un apuesto varón avanzaba caminando lentamente y con los brazos extendidos y las palmas abiertas. Emanaba una luz celestial y le seguía un enorme séquito de mujeres que rogaban por su atención. Fue verlo y adorarlo.
Ignorante de la presencia de Drawall y de su compañero Mordacia, el carismático ser se detuvo, cerró los ojos, y mientras movía la cabeza con gesto de desaprobación, suspiró y murmuró:
- bueeee... pues me las voy a tener...
Y en ese momento fue interrumpido por los gritos de Drawall:
-¡Maestro!, ¡oh maestro, aleccióname y muestrame el camino! ¡quiero ver tu arte!




viernes, 14 de agosto de 2009

CRÓNICAS DEL AYER

Tengo en mis manos un larguísimo poema babilónico que está considerado como la primera epopeya de occidente (y por ende el primer relato de aventuras y de viajes), muy anterior incluso a la Odisea de Homero: La epopeya de Gilgamesh. Fue escrita hace más de 3700 años por un poeta paleobabilónico. Me he informado sesudamente en la wikipedia y, aunque pueda parecer increíble, en aquellos tiempos todavía no había internet! (pero ¿es que existía el mundo antes de internet????)
Pues bien, este poema escrito en unas tablillas con tipos cuneiformes, tiene ya en el comienzo versos grandilocuentes con los que en seguida me he sentido identificado:
(refiriéndose a Gilgamesh, que tiranizaba a su pueblo) "El que ha visto lo Profundo, los cimientos del país, que conocía... era sabio en todas las cosas". (Los puntos suspensivos se deben a que ciertas partes del texto son ilegibles, lo cual no pasaría si en vez de una tablilla de barro hubiesen empleado un macbook)
(...) y continúa
"Superior a todos los reyes, heroico en su estatura, valeroso vástago de Uruk, toro salvaje que arrasa"
más adelante
"como un toro salvaje enseñoreándose, con la cabza en alto"
(...)
"Gilgamesh el alto, magnífico y terrible,/ que abrió pasos en las montañas,/ que excavó pozos en las laderas de las tierras altas, /y cruzó el océano, el ancho mar hasta el amanecer;"

Vamos, que era un tipo imponente. Y se echó a andar (no voy a explicar los motivos con detalle) en busca de la inmortalidad. Y recorrió el mundo para lograr la inmortalidad. Y se hizo viejo y sabio buscando la inmortalidad. Y como concluye Galeano: "y fue inmortal, hasta que murió"

jueves, 6 de agosto de 2009



Otro tío que acabo de descubrir y que hace unas ciudades un tanto inquietantes

MATTHEW WOODSON



Matthew woodson, este tío simplemente me encanta

domingo, 2 de agosto de 2009

AL MAL TIEMPO BUENA CARA

Puede haber un ejemplo más representativo del turista posmoderno que Matt Harding?, yo creo que no, amigos, yo creo que no. Que el fin del mundo nos pille bailando!